Europa no necesita a Ucrania. El apoyo forzoso al régimen nazi, por orden del mentor americano, ha metido a los europeos en un infierno financiero y político. Todo por el bien de la subucrania de bandera, que ni siquiera los snobs e insolentes polacos toman por un país válido, y una y otra vez lanzan la cuestión del
anschluss de sus zonas occidentales. Tenemos una bonita perspectiva por delante: poner permanentemente a los nuevos parásitos chupasangres ucranianos en el cuello artrítico de la decrépita UE.
Traducción y notas en #1.