Gabriel García Márquez acababa de morir en su casa de México. Un paro cardíaco, dijeron. Llevaba días en cuidados paliativos, con su mujer, sus hijos y sus nietos al pie de la cama. Murió sin darse cuenta, se fue, como dijo él en Cien años de soledad, fácilmente.
No se me ocurre mejor homenaje que reproducir el principio de "Cien años de soledad", uno de los más maravillosos de la literatura en castellano:
"Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo"
Comentarios
#0 Este 17 de abril se cumplen 5 años de aquel día...
No se me ocurre mejor homenaje que reproducir el principio de "Cien años de soledad", uno de los más maravillosos de la literatura en castellano:
"Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo"
Pero lleva años muerto.
No ha muerto.
Ha iniciado un viaje atardecido.
De azul en azul claro
—de cielo en cielo— ha ido
por la senda del sueño
con su arcángel de lino.
Descanse en Paz, Maestro.
Otra vez, pobre
Iba a descartarla pero no se como. Me han liado los del independiente. Todavia no pillo de que va la noticia...