Un terrorista Al-Qaeda, condenado a cadena perpetua en los EE.UU., dice que los miembros de la familia real saudí patrocinaron la red terrorista en la década de 1990. Dijo que él era el responsable de la creación de una base de datos de donantes, a fin de que Osama Bin Laden pudiera tener una visión general de los que habían contribuido a la yihad. También afirmó que él negoció un plan con un miembro de la embajada saudita en los EE.UU. para derribar el avión del presidente de Estados Unidos 'Air Force One' con un misil Stinger.