Uno de los mayores despropósitos de los últimos años. El 17 de agosto de 2022, el juzgado de lo Contencioso-Administrativo 9 de Sevilla acordó ordenar la paralización de la tala del ficus de la parroquia de San Jacinto en Sevilla al "apreciar circunstancias de especial urgencia". Cuando la orden llegó, los operarios estaban terminando, protegidos por hasta 29 policías, pese a 3 personas encaramadas a él. Ahora todo indica que murió. El ficus de San Jacinto de 24 m de altura y plantado en 1913 era Bien de Interés Cultural, como "monumento"