Se trata de la variedad HB4 desarrollada por Trigall Genetics, una alianza estratégica conformada en mayo de 2013 por la local Bioceres y la francesa Florimond Desprez. Además de hacer gala de una aparente adaptación a suelos salinos o secos, el cereal en cuestión amplía la franja de uso de un plaguicida pensado para suceder al glifosato: el glufosinato de amonio.
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