Hay muchas formas horribles de ganar dinero en este mundo. Pero creo que la peor de todas es la venta literal de seres humanos. Bebés, nada menos. Pero con el apoyo de los votantes del gran estado de Arizona, este hombre, Paul Petersen, estaba haciendo exactamente eso. Entre los años 1980 y 2005, las adopciones internacionales en Estados Unidos se cuadruplicaron. Pasó de alrededor de 5.000 a 21.000. Más o menos. Pero en esa misma época, curiosamente, las adopciones privadas dentro de Estados Unidos se redujeron a la mitad.