Veintidós mujeres demandan a la compañía de películas para adultos por fraude, coerción y tergiversación. De acuerdo con la demanda, 'Girls Do Porn' publicó anuncios en Craigslist que parecían ser destinados a modelos para presentaciones, pero cuando las mujeres respondieron con interés, la compañía reveló que el trabajo era en realidad filmar porno. Se les aseguró que los videos solo se venderían en DVD a "coleccionistas privados" en Australia y Nueva Zelanda y que nadie que ellas conocieran llegaría a ver las películas.