El movimiento es crucial para la empresa española, porque China ya es, tras EE UU, el segundo mercado del mundo en uso hospitalario de hemoderivados, con un mercado que alcanza los 5.000 millones, según explicitó la compañía en el documento a inversores. Además, es el principal consumidor de albúmina. De hecho, este producto es el único derivado plasmático permitido en el país para la importación, un negocio en el que Grifols es el tercer mayor proveedor, con unas ventas que han crecido cerca del 50% hasta el tercer trimestre.
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