Según los datos de la Agencia Tributaria, más de 33.000 jubilados vivos, y algunos ya fallecidos, han recibido y siguen recibiendo en sus domicilios los requerimientos para que declaren las pensiones que cobran por sus años de trabajo fuera de nuestras fronteras. Los que no han atendido los requerimientos o no han podido pagar las cantidades que les reclaman, que en muchos casos superan los 20.000 euros, han visto embargadas sus cuentas corrientes. Relacionada:
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