En unos meses, me han jodido la vida y me la han salvado". César, de 42 años, habla con sorprendente tranquilidad del verano de 2016. Lo que empezó como unas molestias alrededor de su cadera terminó con un trasplante de corazón. Le destrozó la vida una prótesis de metal-metal y se la salvó el Hospital Puerta de Hierro. Ha denunciado a la empresa del dispositivo, Zimmer Biomet, que, por su parte, está litigando en los tribunales alemanes contra pacientes que denuncian las consecuencias de uno de sus dispositivos más vendidos.
|
etiquetas: zimmer biomet , transplante , cadera , prótesis