“Hemos normalizado el hacer negocio con la vivienda”: cómo hemos llegado hasta aquí y qué hacer para solucionarlo

Cuando se gastan 500 millones de pesetas de los fondos reservados para pagar a Barbara Rey por el putero real que no se ha destinado a construir vivienda pública, hospitales o carreteras y otro mucho dinero público gastado en tonterías, se entenderá porque algunos las pasan canutas con el alquiler.

Claro, y esperan que la gente ceda el uso de un bien que cuesta varios cientos de miles de euros por amor a arte...

Haber estudiado.
Recuerdo el día no lejano en que aquí mismo te llamaban gilipollas no ya por comprar una segunda vivienda sino por comprar la primera. Que si Alemania que si Europa que si la libertad de alquilar que si blabalbaba.

Cualquier cosa con tal de no decir que si no eres propietario de tu vivienda, si vienen mal dadas no tienes donde caerte muerto. Hay que ser muy rico para que alquilar sea la mejor opción, y normalmente, eso implica otras propiedades y ingresos de tipo rentístico.

En España de 2011 un 82% de las personas tenían su vivienda principal en propiedad. En 2023 pasan a un 74% más menos. Así, el porcentaje en alquiler ha pasado de un 18% a un 26%.

La población ha subido en 2 millones de personas en ese tiempo

El l rango de edades es asimétrico. 45+ un 81%. 65+ un 90%.

Además hay que tener en cuenta que un 20% de españoles tiene más de una vivienda.

Lo de los contratos renunciando a un derecho legal es una subnormalidad, eso no tiene valor ninguno.

Pues de todos estos datos sacaremos una serie de conclusiones:
-Evidentemente los precios han subido, por un aumento de demanda frente a la oferta más inflacción, y mucha gente que podía permitírselo, ya no puede.
-Al país no le va a pasar una puta mierda, porque la mayor parte de la gente (casi un 75%) vive en SU casa, casi tanta gente como vive de alquiler tiene dos, y hay países mucho más poderosos y boyantes que España con mucha menor proporción de vivienda propia, como Alemania, Suiza, Holanda. En todo caso le pasará al que no pueda pagarla.
-"Nadie en el espectro de los partidos se ha atrevido a atajar realmente el problema". En realidad no han querido, pero da igual. No lo hacen porque no es un verdadero problema para la mayor parte de la población, y aún menos para el sector demográfico de voto más importante. A esta gente le preocupan más otras cosas: inflacción, y otros problemas. Además, un porcentaje de esas personas en alquiler esperan heredar propiedad. Así que no espere nadie que venga la caballería de la revolución completa del españolito medio, porque eso no va a suceder. Antes se van a la reputa mierda los alquilados que los propietarios.

Y ahora ya de regalo una opinión desde mi propio punto de vista, que no dato ni conclusión.
"Huelga de alquileres" es un incumplimiento de contrato. Tal vez el megacasero de 200 inquilinos vea en jaque su negocio y deba negociar ante un movimiento organizado, pero al caserito medio que tiene un piso más su vivienda habitual, la organización de inquilinas le puede comer los huevos por detrás, y lo que va a hacer es sacar a patadas al moroso y meter a alguien de confianza a dedo o cerrarlo. Ya que esa no es su principal fuente de ingresos, y puede permitirse hacerlo. Porque yo, desde luego, no pienso mantener a nadie con mi esfuerzo; y la mayoría pensarán igual.
Todo lo cual cerrará aún más el mercado.

Casi todo el mundo que está en contra de hacer negocio con la vivienda cambia de opinión en cuanto termina de pagar la hipoteca y considera comprar una vivienda más grande a la que mudarse y alquilar la primera.

El primer piso que compré era VPO y la subvención la cobró la promotora la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Valencia y el precio tal cual el del constructor.
Ni siquiera tenía hipoteca, el contrato era un pago aplazado, cuyo impago reptesentaba directamente la pérdida de la propiedad.
Y cuando pude, a los 10 años vendí el piso que era de mala calidad, para comprar otro, uno libre, de mejor calidad.
Así es que he visto de todo.

No sé. Yo a esta noticia le noto cierto tufillo aporofóbico, si nos atenemos a los altos estándares éticos e intelectuales de Menéame, porque al implicar indirectamente que la pobreza o la precariedad son cosas malas o negativas, está dejando en mal lugar a todas esas personas, éticas e inteligentes, que, en ejercicio de sus legítimos derechos, consideran que la pobreza, la precariedad y la desigualdad inmerecidas son circunstancias tan estupendas como para incluso defender como un derecho el poder hacer nacer, y criar, a sus propias proles en ellas, a que sus proles también hereden y les agradezcan, en forma de pensiones, esa pobreza, esa precariedad, esa desigualdad inmerecida, ese capitalismo y esa monarquía tanto como esas personas progenitoras los agradecen a sus padres, en la misma forma de pensiones.

En efecto, no debe parecerles a los proletarios vasallos españoles que la precariedad, la pobreza y el subdesarrollo en que sus propios padres les han hecho nacer sean circunstancias tan horribles, si arden en deseos y defienden como un derecho el poder hacer nacer también, y criar, a sus propias proles en ellas.

Desde esta perspectiva, tener hijos es la manera mas clara y evidente (mas incluso que meter una papeleta en una urna) en que una persona puede mostrar su aprobación favorable del entorno económico o de las condiciones económicas en que dicha persona hace nacer a esos hijos. Pues ¿qué persona ética e inteligente haría nacer a sus propios hijos en un determinado entorno o circunstancia económica si considerase que ese entorno o circunstancia económica es horrible? ( Las proles, pues, son las papeletas electorales más rotundas, y por tanto las que más ambiciona el capitalismo, capitalismo que no existe gracias a los capitalistas, sino gracias a los proletarios ).

El que es pobre es porque quiere votar capitalismo, monarquía y pobreza, con sus votos y con su prole.

Si los proletarios vasallos españoles quieren arreglar la economía con más proles y con más proletarios vasallos en vez de con menos capitalismo y con menos monarquía, están en su derecho, en su costumbre y en su cultura, y se los tenemos que respetar.

No debemos, pues, perder de vista la dimensión cultural, pues el factor cultural es poderosísimo. Hasta la pobreza y el vivanlascaenismo pueden ser cultura.

El Reino de España, pues, va bien y está bien como está, y la precariedad, la pobreza, el subdesarrollo, el capitalismo y la monarquía son cultura, costumbres, modas, tendencias, derechos, libertades, preferencias, elecciones, votos e hijos de los proletarios vasallos españoles, y se los tienen que respetar así como ellos, los proletarios vasallos españoles, también respetan las costumbres y culturas ajenas.

Y es que el libro de los gustos está en blanco, y la convivencia en una sociedad civilizada debe consistir en que sepamos respetarnos los unos a los otros las costumbres, culturas, derechos, preferencias económicas, criterios progenitores y principios éticos de cada cual, aunque puedan ser muy diferentes a los nuestros.

Además, los pobres ya tienen que sufrir la pobreza. Sería inhumano negarles encima el derecho de ver a sus hijos sufriendo también la pobreza.

Así que no permitáis, proletarios vasallos españoles, que estas noticias aporófobas desvíen vuestra atención y vuestra ética: no renunciéis a pegaros el gustazo de generar otro baby boom para hacer nacer a vuestras proles en la pobreza o la precariedad, y entregarlas al capitalismo y a la monarquía. Porque la natalidad y las pensiones lo necesitan, y porque aunque en un primer momento quizá podría pareceros mal hacer nacer a vuestras propias proles en la pobreza o en la precariedad, cuando vuestras proles alcancen la mayoría de edad también se volverán defensoras del derecho de hacer nacer a sus propias proles en la pobreza, en la precariedad, en el capitalismo y en la monarquía, a que estos hijos suyos (vuestros nietos) les agradezcan todas estas cosas, en forma de pensiones, tanto como vuestras proles os las agradecerán a vosotros, en forma de pensiones, y tanto como vosotros las agradecéis a vuestros padres, en la misma forma. Así que no hay ningún problema con que hagáis nacer a vuestras proles en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía, porque vuestras proles os lo agradecerán, en forma de pensiones.

La cultura es la verdadera riqueza, así que dejad en herencia a vuestras proles la rica cultura de la pobreza.

No creáis, pues, a nadie que os diga que hay una guerra económica o lucha de clases, ya sea a nivel intrageneracional o a nivel intergeneracional.

Y recordad que cuando hacéis nacer a vuestras propias proles en la pobreza y la precariedad, no serán los ricos, el capitalismo y la monarquía los que se estén riendo de vosotros, sino que seréis vosotros los que os estaréis riendo de ellos.

Y no dejéis de poner medallas a Leonor. Recordad que cuantas más medallas les pongáis a los Borbones, mejor os irá el Reino de España a vosotros, es decir, a ellos, a los Borbones.

¡Ladrillo, papi, ladrillo!

Me río yo de la docilidad de los corderos o de los pollos de engorde. El ser humano es la especie más inteligente y al mismo tiempo más dócil y manipulable de todas. Basta que un tipo trajeado subido en un atril salga por televisión para que la gente le haga casito sin preguntarse que ha hecho para estar ahí diciendo esas cosas con esa autoridad y dignidad que parece un enviado de dios o un poseedor de la verdad y la razón absolutas.

Lo hemos generalizado porque es un trasvase generacional, de una población "joven" (30 a 50 años) que paga alquileres pero tiene menor rentabilidad electoral a otra que vota en masa (pensionistas, que los principales propietarios) que deciden las elecciones.