Un bloguera visitó con su hijo pequeño Disneyworld. En un momento determinado, en el baño femenino, un hombre entra en el baño, se apoya en una esquina y se queda mirando a las mujeres que había allí. Ni una sola se atrevió a decirle nada. Ni una sola llamó a seguridad. La bloguera narra como sentía en ese momento y porque no se atrevió a decir nada "¿Que pasa si le digo algo, se identifica como mujer, y yo termino retratada como esa cabrona intolerante en el lugar más feliz de la Tierra?"