En su cama de hospital, con el tórax perforado por una bala de 9mm, Kent Whitaker juró vengarse del hombre que había querido matarlo y que diezmó a su familia. Hoy lucha contra la ejecución de ese hombre, por otra razón: es su propio hijo.
esta noticia huele rarito :
le perdona antes de saber que es su hijo
en el mismo hospital aun herido
y dice que ha sido dios...
parece financiada por una d esas organizaciones white ultracatolocas d USA
Comentarios
Jooder. La mayor de las pesadillas para unos padres hecho realidad.
Duro, duro, duro.
esta noticia huele rarito :
le perdona antes de saber que es su hijo
en el mismo hospital aun herido
y dice que ha sido dios...
parece financiada por una d esas organizaciones white ultracatolocas d USA
Hipocresía nivel América , a favor de la pela de muerte pero cuando le toca a alguien de los suyos se oponen
#3 y demasiadas armas al alcance de cualqueira
What a plot twist!