La terapia, que consiste en aplicar inyecciones en la vejiga, se simplificó al pasar de 40 a 3 punciones. Ahora se hace de forma ambulatoria. La frase que más escuchan de sus pacientes, una vez se han sometido a la técnica de inyecciones de bótox en la vejiga para tratar su problema de incontinencia urinaria es «me ha cambiado la vida»
Comentarios
Este botox si mola, y no el que se puso CR7 en el "nepe"