El representante del Papa Francisco en España reconoce ante El País, que promover los valores que trajo el nuevo Papa le ha granjeado más de un dislike y ha reducido el número de seguidores en sus cuentas privadas de Snapchat, Tuenti e Instagram. Se extrae de la conversación que evita a toda costa hablar de su cuenta en Twitter por el elevado número de
#hastags que los haters
#Roucovers le dedican desde su llegada. Santa Patata.