Un anciano con un objeto que se asemeja a un limpiaparabrisas y que emplea a modo de porra para hacer frente a los activistas independentistas que estaban formando barricadas con contenedores en mitad de la calle. El hombre trata de impedir que estos jóvenes, que ocultan en todo momento su cara, sigan construyendo barricadas. La reacción de los violentos es poner las manos en alto ante la presencia del anciano, y acto seguido echaron a correr, ya que la Policía iniciaba otra carga contra los radicales.