Las autoridades chinas deben detener la expulsión y reeducación política de monjes y monjas de una de las principales instituciones budistas tibetanas, reclamó Human Rights Watch. Las autoridades chinas anunciaron el 12 de marzo la demolición hasta final de abril de 3225 viviendas en Larung Gar, la mayor institución budista tibetana. Muchos de los monjes y monjas ya expulsados están siendo sometidos a fuertes restricciones de su libertad, tratos degradantes y reeducación política.
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