En 2000, la República Islámica adquirió una serie de delfines a Rusia, unos especialmente entrenados para atacar barcos enemigos, según la BBC . Los delfines habían sido entrenados originalmente por la Unión Soviética. Cuando se agotaron los fondos para el proyecto, los delfines fueron adquiridos por su antiguo entrenador, que los trasladó a un delfinario. Los animales originales aún podrían estar vivos, ya que los delfines tienen una vida útil de 50 años o más, dependiendo del tipo.