Piedras, golpes, patadas y empujones - y arrojada al lago. Así terminó Sara Lund-Jensen cuando paseaba con su perro Kejser en la barriada de Vollsmose en Odense. La joven de 23 años, cuenta como paseaba a su perro por un lago cerca de Granparken cuando se topó con 4 adolescentes que parecían contrariados con élla y su perro. Trató de proteger al perro pero esto la puso en la línea de fuego. "Me tiraron al suelo y empezaron a darme patadas y me hicieron rodar al lago". Ya en casa, empapada y temblando, contó lo sucedido a la cámara del móvil.