Hace 2 horas | Por BoosterFelix a diariodesevilla.es
Publicado hace 2 horas por BoosterFelix a diariodesevilla.es

En el hospital Virgen Macarena de Sevilla hicieron a la joven sucesivos diagnósticos absolutamente incualificados y aberrantes desde un punto de vista técnico y especializado. La sanidad pública andaluza solo fue capaz de detectar la verdadera causa oncológica de los padecimientos de la joven gracias al previo diagnóstico de la sanidad privada, y aun así, desahució a la joven y la excluyó unilateralmente de las listas de espera por la incapacidad de realizar una intervención quirúrgica que sí fue llevada a cabo con éxito en la sanidad privada

Comentarios

c

#4 👆 👆 👆 👆 👆 👍

A

¡¡Objetivo conseguido!! ¡Seguid votando a la derecha! ¡seguid!

Que con tal de "salvar a España" os vais a quedar sin salud y sin educación!

RojoRiojano

#6 Educación no la tienen.

c

#6 venezuelalalalalalalalala

Alakrán_

Que paguen, que menos.

B

¿Y mis impuestos? ¿No se supone que son para sanidad y educación?

angelitoMagno

#3 Los impuestos llevan bajándose en Andalucía desde que llegó Moreno Bonilla.

Quizás habría que dejarlos como estaban.

joffer

Lo que está haciendo el PP en Andalucía con la Sanidad es demencial.

B

Está claro que Juama Moreno se tiene bien ganadas sus autosubidas de sueldo, en términos de la privatización de beneficios y la socialización de pérdidas.

Os envío esta noticia como otro ejemplo más del tipo de noticias que no deberíamos enviar a Menéame, por ser aporofóbica, si nos atenemos a los altos estándares éticos e intelectuales de Menéame, porque al implicar indirectamente que la pobreza y la precariedad son cosas malas o negativas, está dejando en mal lugar a todas esas personas, éticas e inteligentes, que, en ejercicio de sus legítimos derechos, consideran que la pobreza y la precariedad son circunstancias estupendas, tan estupendas como para incluso defender como un derecho el poder hacer nacer, y criar, a sus propias proles en ellas, a que sus proles también les agradezcan, en forma de pensiones, esa pobreza, esa precariedad, ese subdesarrollo, ese capitalismo, esa monarquía, esos homenajes inmerecidos a Leonor y ese Reino de España tanto como esas personas progenitoras los agradecen a sus padres, en la misma forma de pensiones.

Desde esta perspectiva, tener hijos es la manera mas clara y evidente (mas incluso que meter una papeleta en una urna) en que una persona puede mostrar su aprobación favorable del entorno económico o de las condiciones económicas en que dicha persona hace nacer a esos hijos. Pues ¿qué persona ética e inteligente haría nacer a sus propios hijos en un determinado entorno o circunstancia económica si considerase que ese entorno o circunstancia económica es horrible? ( Las proles, pues, son las papeletas electorales más rotundas, y por tanto las que más ambiciona el capitalismo, capitalismo que no existe gracias a los capitalistas, sino gracias a los proletarios ).

El que es pobre es porque quiere votar capitalismo, monarquía y pobreza, con sus votos y con su prole.

Si los proletarios vasallos españoles quieren arreglar la economía con más proles y con más proletarios vasallos en vez de con menos capitalismo y con menos monarquía, están en su derecho, en su costumbre y en su cultura, y se los tenemos que respetar.

El Reino de España, pues, va bien y está bien como está, y la precariedad, la pobreza, el subdesarrollo, el capitalismo y la monarquía son cultura, costumbres, modas, tendencias, derechos, libertades, preferencias, elecciones, votos e hijos de los proletarios vasallos españoles, y se los tienen que respetar así como ellos, los proletarios vasallos españoles, también respetan las costumbres y culturas ajenas.

No debemos, pues, perder de vista la dimensión cultural, pues el factor cultural es poderosísimo. Hasta la pobreza y el vivanlascaenismo pueden ser cultura.

Y es que el libro de los gustos está en blanco, y la convivencia en una sociedad civilizada debe consistir en que sepamos respetarnos los unos a los otros las costumbres, culturas, derechos, preferencias económicas, criterios progenitores y principios éticos de cada cual, aunque puedan ser muy diferentes a los nuestros.

Además, los pobres ya tienen que sufrir la pobreza. Sería inhumano negarles encima el derecho de ver a sus hijos sufriendo también la pobreza.

Así que no permitáis, proletarios vasallos españoles, que estas noticias aporófobas desvíen vuestra atención y vuestra ética: no renunciéis a pegaros el gustazo de generar otro baby boom para hacer nacer a vuestras proles en la pobreza o la precariedad, y entregarlas al capitalismo y a la monarquía. Porque la natalidad y las pensiones lo necesitan, y porque aunque en un primer momento quizá podría pareceros mal hacer nacer a vuestras propias proles en la pobreza o en la precariedad, cuando vuestras proles alcancen la mayoría de edad también se volverán defensoras del derecho de hacer nacer a sus propias proles en la pobreza, en la precariedad, en el capitalismo y en la monarquía, a que estos hijos suyos (vuestros nietos) les agradezcan todas estas cosas, en forma de pensiones, tanto como vuestras proles os las agradecerán a vosotros, en forma de pensiones, y tanto como vosotros las agradecéis a vuestros padres, en la misma forma. Así que no hay ningún problema con que hagáis nacer a vuestras proles en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía, porque vuestras proles os lo agradecerán, en forma de pensiones.

La cultura es la verdadera riqueza, así que dejad en herencia a vuestras proles la rica cultura de la pobreza.

No creáis, pues, a nadie que os diga que hay una guerra económica o lucha de clases, ya sea a nivel intrageneracional o a nivel intergeneracional.

Y recordad que cuando hacéis nacer a vuestras propias proles en la pobreza y la precariedad, no serán los ricos, el capitalismo y la monarquía los que se estén riendo de vosotros, sino que seréis vosotros los que os estaréis riendo de ellos.

Y no dejéis de ponerle medallas a Leonor. Recordad que cuantas más medallas les pongáis a los Borbones, mejor os irá el Reino de España a vosotros, es decir, a ellos, a los Borbones.