El líder del PSOE andaluz se sentará en el Senado para garantizarse un sueldo y un cargo público hasta que se convoquen las próximas elecciones autonómicas. Algunos de sus colaboradores más estrechos en el partido admiten que el movimiento puede generar críticas y confiesan que les hubiera parecido más lógico que el partido le ponga un sueldo al secretario general y que este tuviera la agenda libre para dedicarse a recorrer todos los municipios de la comunidad y elevar su grado de conocimiento entre el electorado.