#1:
Meneo, aunque sea artículo para suscriptores, porque me parece un tema de interés general.
Aquí pongo el texto del artículo:
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Hoy no vengo a hablarte ni de periodismo, ni de cloacas. Hoy vengo a cagarme en los bancos.
Llevo en CTXT desde el mismísimo día en que nació, y en estos siete años me he dedicado a hacer un poco de todo por aquí. Pero sólo este último año he tenido más contacto con vosotras, las que apoyáis la revista con vuestros dineros. Es un trabajo que me gusta bastante, a muchas de las suscriptoras mensuales os conozco ya por nombre y apellido, de apuntaros cada 30 días en nuestro famoso excel. A las semestrales y anuales no os tengo tan fichadas, pero si tenéis un nombre o apellido llamativo me acuerdo de vosotras.
Pero hoy quiero hablar de las que llegáis por primera vez aquí y, con toda vuestra buena disposición, os ponéis a pagar la suscripción… y no lo conseguís. He perdido la cuenta de cuántas nos habéis llamado porque después de introducir vuestros datos personales y de la tarjeta de crédito no podéis finalizar el pago.
Las primeras veces pensaba que teníamos algo mal en la web, en la pasarela de pago, en algún lugar. Pero no tardé en darme cuenta de que la raíz de todo estaba en esa famosa “verificación de dos pasos” que los bancos han instalado en todas sus apps. La verificación consiste en enviarte un código, unas coordenadas, o que escribas el nombre del perro de tu abuela para que confirmes que en efecto eres tú quien está intentado pagar 6, 30 o 120 euros.
Salir de la llamada para ver los mensajes, abrir la aplicación del banco e introducir tu contraseña en los siete minutos que ponen como tiempo límite como si fuera una carrera para ver quién maneja más rápido el móvil, encontrar el numerito, poner el primero y tercer dígito de tu código pin, y mientras tanto hacer dos saltos de tirabuzón, son algunos de los pasos para poder pagar en línea.
Y claro, ahí estamos nosotras, al otro lado del teléfono intentando ayudaros para llevar a cabo la gran proeza. Me cago en los bancos, sí. Me cago en ellos porque no hay derecho a que quien no sepa manejarse como pez en el agua en su móvil, su app o su ordenador termine frustrado por no poder hacer sus compras (o suscribirse, o pedir un libro).
Que de la banca no se puede esperar nada bueno ya lo sabíamos, pero que con los beneficios y la capacidad de inversión que tienen no se hayan preocupado de diseñar sistemas que cualquiera pueda utilizar, que no sean capaces de desarrollar herramientas fáciles, rápidas y entendibles para el común de los mortales demuestra que verdaderamente están dispuestos a dejar a mucha gente fuera del sistema.
En febrero de este año, la iniciativa para pedir un banco más humano, lanzada por el médico jubilado Carlos San Juan, superó las 600.000 firmas en Change.org. Bajo el lema “soy mayor, no idiota”, pedía que se mantuviera la atención personal en las oficinas bancarias y se facilitaran los trámites para las personas mayores.
A raíz de esta petición la ministra de Economía Nadia Calviño urgió a las entidades bancarias a presentar “medidas eficaces” y las patronales bancarias acabaron suscribiendo una actualización del ‘Protocolo Estratégico para Reforzar el Compromiso Social y Sostenible de la Banca’, comprometiéndose a garantizar que los mayores reciban un trato personal, humano y de calidad.
Pero, tras una búsqueda rápida por internet, me resulta imposible encontrar medidas concretas que se hayan puesto en marcha desde entonces, y tampoco análisis de cómo está yendo la cosa, la única información que tengo es que nos seguís llamando porque no podéis pagar.
Así que sí, quememos los bancos o como diría Labordeta: “A la mierda”.
Un abrazo afectuoso y cabreado,
Adriana M. Andrade
#3:
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Llevo en CTXT desde el mismísimo día en...
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Me hace gracia el texto del enlace, dicen que mantienen todos los artículos en abierto y en el mismo texto dice que el artículo es exclusivo para suscritos a CTXT
¿Cómo se puede mentir así en el mismo texto? NO da mucha credibilidad la verdad
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Hoy no vengo a hablarte ni de periodismo, ni de cloacas. Hoy vengo a cagarme en los bancos.
Llevo en CTXT desde el mismísimo día en que nació, y en estos siete años me he dedicado a hacer un poco de todo por aquí. Pero sólo este último año he tenido más contacto con vosotras, las que apoyáis la revista con vuestros dineros. Es un trabajo que me gusta bastante, a muchas de las suscriptoras mensuales os conozco ya por nombre y apellido, de apuntaros cada 30 días en nuestro famoso excel. A las semestrales y anuales no os tengo tan fichadas, pero si tenéis un nombre o apellido llamativo me acuerdo de vosotras.
Pero hoy quiero hablar de las que llegáis por primera vez aquí y, con toda vuestra buena disposición, os ponéis a pagar la suscripción… y no lo conseguís. He perdido la cuenta de cuántas nos habéis llamado porque después de introducir vuestros datos personales y de la tarjeta de crédito no podéis finalizar el pago.
Las primeras veces pensaba que teníamos algo mal en la web, en la pasarela de pago, en algún lugar. Pero no tardé en darme cuenta de que la raíz de todo estaba en esa famosa “verificación de dos pasos” que los bancos han instalado en todas sus apps. La verificación consiste en enviarte un código, unas coordenadas, o que escribas el nombre del perro de tu abuela para que confirmes que en efecto eres tú quien está intentado pagar 6, 30 o 120 euros.
Salir de la llamada para ver los mensajes, abrir la aplicación del banco e introducir tu contraseña en los siete minutos que ponen como tiempo límite como si fuera una carrera para ver quién maneja más rápido el móvil, encontrar el numerito, poner el primero y tercer dígito de tu código pin, y mientras tanto hacer dos saltos de tirabuzón, son algunos de los pasos para poder pagar en línea.
Y claro, ahí estamos nosotras, al otro lado del teléfono intentando ayudaros para llevar a cabo la gran proeza. Me cago en los bancos, sí. Me cago en ellos porque no hay derecho a que quien no sepa manejarse como pez en el agua en su móvil, su app o su ordenador termine frustrado por no poder hacer sus compras (o suscribirse, o pedir un libro).
Que de la banca no se puede esperar nada bueno ya lo sabíamos, pero que con los beneficios y la capacidad de inversión que tienen no se hayan preocupado de diseñar sistemas que cualquiera pueda utilizar, que no sean capaces de desarrollar herramientas fáciles, rápidas y entendibles para el común de los mortales demuestra que verdaderamente están dispuestos a dejar a mucha gente fuera del sistema.
En febrero de este año, la iniciativa para pedir un banco más humano, lanzada por el médico jubilado Carlos San Juan, superó las 600.000 firmas en Change.org. Bajo el lema “soy mayor, no idiota”, pedía que se mantuviera la atención personal en las oficinas bancarias y se facilitaran los trámites para las personas mayores.
A raíz de esta petición la ministra de Economía Nadia Calviño urgió a las entidades bancarias a presentar “medidas eficaces” y las patronales bancarias acabaron suscribiendo una actualización del ‘Protocolo Estratégico para Reforzar el Compromiso Social y Sostenible de la Banca’, comprometiéndose a garantizar que los mayores reciban un trato personal, humano y de calidad.
Pero, tras una búsqueda rápida por internet, me resulta imposible encontrar medidas concretas que se hayan puesto en marcha desde entonces, y tampoco análisis de cómo está yendo la cosa, la única información que tengo es que nos seguís llamando porque no podéis pagar.
Así que sí, quememos los bancos o como diría Labordeta: “A la mierda”.
#1 Por cierto, esto que achantas a los bancos es una directriz europea, concretamente de la PSD2 es quien regula esta forma de doble optin, al banco le interesa mucho más cobrar directamente y no tener que hacer este rollo y llevarse las comisiones fresquitas encantado de la vida (normalmente es un 0,3% entre bancos)
Por eso lo han tenido que implementar en los últimos tiempos y antes no existía, sé que es una jodienda y personas con poca cultura informática le cuesta (a mi a veces)
Me vas a perdonar por votar errónea a la noticia porque considero que es erróneo la queja (puedes ver mi historial que no soy de quejarme de las noticias pero esto da a equívocos)
#4 ¿poca cultura informática? Yo tengo cultura informática y igualmente estoy hasta los huevos de las tonterías de doble autenticación, soy mayor de edad y si me da la gana poner "1234" de contraseña es mi problema, no somos imbéciles ni "niños que necesitamos a papá político para mirar por "mi bien"", además, están regulando cosas que ni ellos entienden...
Lo que deberían hacer es cosas tipo obligar a los bancos a poner alguien en atención presencial por si alguien no tiene más remedio que abrir una cuenta online y no sepa, o que no sepa cambiar el pin en el cajero, etc
#6 bueno, ese es otro debate, recuerda que para el estado eres tonto y siempre están mirando "por nuestro bien", totalmente de acuerdo en lo que has escrito
El tema que esto no es cosa de los bancos, es una directriz europea, y hacer un articulo en un medio "serio" diciendo tonterías sin documentarse. Ya el tema de la cuenta online y mierdas de esas (imagina sacarte una cuenta online con el certificado digital de la fnmt, necesitas ser ingeniero mínimo) pero el artículo va del doble optin y no es algo que tenga culpa el banco
#7 tienes razón, eso no es culpa del banco y además también creo que si fera por ellos no lo habrían hecho (al menos así) pero necesitaba "sacarlo", estoy harto de esa tontería...
De hecho por mi parte los bancos han salido "perdiendo" porqué desde que está esa tontería ahora siempre pago con PayPal (empresa que al ser americana no se si se pasa por el forro la normativa o está fuera de ella).
#8 me hace gracia que los paypal, amazon, netflix... de turno se lo pasen por las narices (aunque creo que en teoría es que los pones como operaciones favoritas y solo se tiene que hacer una vez)
También te digo, si hay quejas, si no hay doble optin el banco te devuelve el dinero al instante, si es con doble optin ya la película cambia bastante
Paypal es carísimo para el establecimiento pero es que da gusto su sistema de protección para el consumidor
#9 "compras recurrentes" es el término que buscas (para lo de Netflix) pero incluso con tiendas online donde compro por primera vez pagando con PayPal hoy en día todavía no está implementado ese sistema (por eso ahora uso PayPal muchísimo más que antes).
También podría ser que al no ser entidad bancaria estuviera fuera de la normativa
#11 porque ya paypal te pidió la validación la primera vez, aunque sea la primera vez que compres en esa tienda online para paypal ya has usado la tarjeta con ellos, me explico?
Paypal realmente es un banco, está regulada por Luxemburgo, aunque su operativa no sea bancaria (no sabría definir una empresa que tiene licencia bancaria pero no la ejerce en si)
#14 el problema, a mi entender, es que esa debería ser "decisión del cliente". Imagina que a mi me da la gana darle a mi mujer (o a mi madre o a mi hijo adolescente) una tarjeta de crédito a mi nombre. Es decisión mía, hasta los huevos que decidan por mí
Y se de sobras los sistemas que hay, en parte me dedico a ello, he implementado incluso algún sistema PCI para pagos recurrentes (parquímetros para ayuntamientos).
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Hoy no vengo a hablarte ni de periodismo, ni de cloacas. Hoy vengo a cagarme en los bancos.
Llevo en CTXT desde el mismísimo día en que nació, y en estos siete años me he dedicado a hacer un poco de todo por aquí. Pero sólo este último año he tenido más contacto con vosotras, las que apoyáis la revista con vuestros dineros. Es un trabajo que me gusta bastante, a muchas de las suscriptoras mensuales os conozco ya por nombre y apellido, de apuntaros cada 30 días en nuestro famoso excel. A las semestrales y anuales no os tengo tan fichadas, pero si tenéis un nombre o apellido llamativo me acuerdo de vosotras.
Pero hoy quiero hablar de las que llegáis por primera vez aquí y, con toda vuestra buena disposición, os ponéis a pagar la suscripción… y no lo conseguís. He perdido la cuenta de cuántas nos habéis llamado porque después de introducir vuestros datos personales y de la tarjeta de crédito no podéis finalizar el pago.
Las primeras veces pensaba que teníamos algo mal en la web, en la pasarela de pago, en algún lugar. Pero no tardé en darme cuenta de que la raíz de todo estaba en esa famosa “verificación de dos pasos” que los bancos han instalado en todas sus apps. La verificación consiste en enviarte un código, unas coordenadas, o que escribas el nombre del perro de tu abuela para que confirmes que en efecto eres tú quien está intentado pagar 6, 30 o 120 euros.
Salir de la llamada para ver los mensajes, abrir la aplicación del banco e introducir tu contraseña en los siete minutos que ponen como tiempo límite como si fuera una carrera para ver quién maneja más rápido el móvil, encontrar el numerito, poner el primero y tercer dígito de tu código pin, y mientras tanto hacer dos saltos de tirabuzón, son algunos de los pasos para poder pagar en línea.
Y claro, ahí estamos nosotras, al otro lado del teléfono intentando ayudaros para llevar a cabo la gran proeza. Me cago en los bancos, sí. Me cago en ellos porque no hay derecho a que quien no sepa manejarse como pez en el agua en su móvil, su app o su ordenador termine frustrado por no poder hacer sus compras (o suscribirse, o pedir un libro).
Que de la banca no se puede esperar nada bueno ya lo sabíamos, pero que con los beneficios y la capacidad de inversión que tienen no se hayan preocupado de diseñar sistemas que cualquiera pueda utilizar, que no sean capaces de desarrollar herramientas fáciles, rápidas y entendibles para el común de los mortales demuestra que verdaderamente están dispuestos a dejar a mucha gente fuera del sistema.
En febrero de este año, la iniciativa para pedir un banco más humano, lanzada por el médico jubilado Carlos San Juan, superó las 600.000 firmas en Change.org. Bajo el lema “soy mayor, no idiota”, pedía que se mantuviera la atención personal en las oficinas bancarias y se facilitaran los trámites para las personas mayores.
A raíz de esta petición la ministra de Economía Nadia Calviño urgió a las entidades bancarias a presentar “medidas eficaces” y las patronales bancarias acabaron suscribiendo una actualización del ‘Protocolo Estratégico para Reforzar el Compromiso Social y Sostenible de la Banca’, comprometiéndose a garantizar que los mayores reciban un trato personal, humano y de calidad.
Pero, tras una búsqueda rápida por internet, me resulta imposible encontrar medidas concretas que se hayan puesto en marcha desde entonces, y tampoco análisis de cómo está yendo la cosa, la única información que tengo es que nos seguís llamando porque no podéis pagar.
Así que sí, quememos los bancos o como diría Labordeta: “A la mierda”.
Un abrazo afectuoso y cabreado,
Adriana M. Andrade
#1 Por cierto, esto que achantas a los bancos es una directriz europea, concretamente de la PSD2 es quien regula esta forma de doble optin, al banco le interesa mucho más cobrar directamente y no tener que hacer este rollo y llevarse las comisiones fresquitas encantado de la vida (normalmente es un 0,3% entre bancos)
Por eso lo han tenido que implementar en los últimos tiempos y antes no existía, sé que es una jodienda y personas con poca cultura informática le cuesta (a mi a veces)
Me vas a perdonar por votar errónea a la noticia porque considero que es erróneo la queja (puedes ver mi historial que no soy de quejarme de las noticias pero esto da a equívocos)
#4 ¿poca cultura informática? Yo tengo cultura informática y igualmente estoy hasta los huevos de las tonterías de doble autenticación, soy mayor de edad y si me da la gana poner "1234" de contraseña es mi problema, no somos imbéciles ni "niños que necesitamos a papá político para mirar por "mi bien"", además, están regulando cosas que ni ellos entienden...
Lo que deberían hacer es cosas tipo obligar a los bancos a poner alguien en atención presencial por si alguien no tiene más remedio que abrir una cuenta online y no sepa, o que no sepa cambiar el pin en el cajero, etc
#6 bueno, ese es otro debate, recuerda que para el estado eres tonto y siempre están mirando "por nuestro bien", totalmente de acuerdo en lo que has escrito
El tema que esto no es cosa de los bancos, es una directriz europea, y hacer un articulo en un medio "serio" diciendo tonterías sin documentarse. Ya el tema de la cuenta online y mierdas de esas (imagina sacarte una cuenta online con el certificado digital de la fnmt, necesitas ser ingeniero mínimo) pero el artículo va del doble optin y no es algo que tenga culpa el banco
#7 tienes razón, eso no es culpa del banco y además también creo que si fera por ellos no lo habrían hecho (al menos así) pero necesitaba "sacarlo", estoy harto de esa tontería...
De hecho por mi parte los bancos han salido "perdiendo" porqué desde que está esa tontería ahora siempre pago con PayPal (empresa que al ser americana no se si se pasa por el forro la normativa o está fuera de ella).
#8 me hace gracia que los paypal, amazon, netflix... de turno se lo pasen por las narices (aunque creo que en teoría es que los pones como operaciones favoritas y solo se tiene que hacer una vez)
También te digo, si hay quejas, si no hay doble optin el banco te devuelve el dinero al instante, si es con doble optin ya la película cambia bastante
Paypal es carísimo para el establecimiento pero es que da gusto su sistema de protección para el consumidor
#9 "compras recurrentes" es el término que buscas (para lo de Netflix) pero incluso con tiendas online donde compro por primera vez pagando con PayPal hoy en día todavía no está implementado ese sistema (por eso ahora uso PayPal muchísimo más que antes).
También podría ser que al no ser entidad bancaria estuviera fuera de la normativa
#11 porque ya paypal te pidió la validación la primera vez, aunque sea la primera vez que compres en esa tienda online para paypal ya has usado la tarjeta con ellos, me explico?
Paypal realmente es un banco, está regulada por Luxemburgo, aunque su operativa no sea bancaria (no sabría definir una empresa que tiene licencia bancaria pero no la ejerce en si)
#6 lo que mas me repatea esque la doble autenticacion se suele hacer hasta mal. Usan el SMS y fuera.
#10 creo que ya han sacado alguna estafa basada justo en compra web y SMSs falsos
#13 madre del amor hemoso. Tanto cuesta hacerlo como lo hace Google?
Literalmente puedes usar cualquier medio que quieras, desde una aplicacion en el movil a una yubikey.
#14 el problema, a mi entender, es que esa debería ser "decisión del cliente". Imagina que a mi me da la gana darle a mi mujer (o a mi madre o a mi hijo adolescente) una tarjeta de crédito a mi nombre. Es decisión mía, hasta los huevos que decidan por mí
Y se de sobras los sistemas que hay, en parte me dedico a ello, he implementado incluso algún sistema PCI para pagos recurrentes (parquímetros para ayuntamientos).
#1 o sea, la mandas totalmente seguro de que incumple las normas.
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¿Cómo se puede mentir así en el mismo texto? NO da mucha credibilidad la verdad
edit
Si hubiese una forma de dinero digital, descentralizado y seguro en la que no sean necesarios los bancos como intermediarios.