¿En qué se parece el fútbol a Dios? En la devoción que le tienen muchos creyentes y en la desconfianza que le tienen muchos intelectuales" Esta reflexión, de Eduardo Galeano, nos coloca en el punto perfecto frente a un fenómeno de masas, el fútbol, capaz de movilizar tantas pasiones como la religión. La última pasión que ha creado la religión-futbol es Lamine Yamal. Lo tiene todo; no podría haber un héroe de la clase obrera más perfecto. Hijo de un migrante marroquí -que defendió a huevazos su barrio de los fascistas de VOX-
|
etiquetas: pablo iglesias , opinión , lamine yamal