A pesar de la legislación relativa al ganado equino, que obliga a identificar a los animales, y de la ley gallega de protección animal, que prohíbe cualquier artilugio colocado en las patas de los seres vivos, todavía existen numerosos ganaderos que optan por esta tradicional técnica para limitar los movimientos de los equinos.
Comentarios
es terrible, los dejan a su suerte y para que no hagan su vida los paralizan asi
que triste es ver como maltratan a los animales !!!
Si no es por el cepo que llevaba me hubiera matado un becerro...