Al parecer, un grupo de manteros ocupaba la acera con sus puestos desmontables, cuando se produjo una discusión con una pareja. La mujer tenía el carrito de un bebé con ella. Las mismas voces han agregado que la chica les recriminó que no podía pasar con su coche de niño, y se crisparon los ánimos.ue en ese momento cuando intervino en el intercambio una tercera persona, un turista, que intentó mediar y separar a las partes. Su buena voluntad le salió cara, ya que otro vendedor ambulante se acercó a él atacándole a hebillazos de cinturón.
|
etiquetas: mantero , barcelona