Los dirigentes comienzan denunciando conspiraciones y acaban por marcar distancias. Cuando Ayuso era candidata a presidir la Comunidad de Madrid, aseguraba que esperaba "tener cerca" a las dos mujeres que ocuparon el cargo antes que ella, Aguirre y Cifuentes. "Mujeres valientes, ganadoras y que han convertido a Madrid en una región abierta, moderna, libre", decía en enero. Pero después de que ambas hayan sido imputadas por la presunta financiación irregular del PP, ese "cerca" ha pasado a estar más lejos, a "más de dos legislaturas".