"El otro día, iba a tomar un vaso de leche para desayunar, pero abrí el cartón y resultó ser caldo de pollo. Bueno, pues parece que esta noche toca sopa". Así empieza la carta que Rocío Sánchez, una sevillana ciega afincada en Granada, dirige a varios eurodiputados españoles a fin de que promuevan una ley comunitaria que obligue a que se etiqueten en braille productos de gran consumo como los alimentos o los artículos de cosmética.
|
etiquetas: discapacidad , etiquetado , braille , ceguera