Quienes hoy son presentadas en el telediario como pobres víctimas del integrismo islámico, mañana o pasado serán criminalizadas como inmigrantes ilegales en esos mismos espacios. La persecución de la mujer, del homosexual, del que no pertenece al grupo dominante, la negación de la ciencia no son patrimonio exclusivo de los fanáticos estudiantes del Corán. En España todo esto nos suena bastante.
|
etiquetas: talibán , racismo , homofobia , nacionalismo