Por algo a los meros gigantes se les llama "los basureros del mar". Tragan todo lo que se les pone delante. La acción quedó captada por un capitán de Everglades Fishing Company, con sede en Everglades City, Florida, en el Golfo de México. El capitán Jimmy Wheeler había sacado a pasear a una familia de Indiana. En determinado momento, el grupo capturó un tiburón de arrecife. De repente, un mero (de unos 225 kilos) enorme apareció de la nada y devoró de un bocado al escualo.