Víctor renta tres tiendas de campaña en un poblado chabolista a 15 minutos del aeropuerto de Ibiza. Se ofrece, además, de taxista 'pirata' por 9 euros el trayecto para recoger a sus huéspedes. Su anuncio en la web de Airbnb sigue activo, pese a que acaba de ser sancionado con 91.000 euros. Los comentarios a pie de anuncio recomiendan «100%» el alojamiento. Su publicidad puso sobre la pista a la Policía Local. Al entrar en el poblado de chabolas, la Policía Local y la Guardia Civil contabilizaron un total de 154 infraviviendas.
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