El antiguo primer ministro belga, Guy Verhofstadt, elegido para coordinar la respuesta del Parlamento de la Unión Europea al Brexit, ha afirmado que si Escocia se independizase del Reino Unido y decidiese formar parte de la Unión Europea no existirían grandes obstáculos para lograrlo. Sería un "suicidio" para la Unión Europea, añadió, rechazar la entrada de gente que simpatiza con los objetivos de la UE.