Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se encuentran muchas veces con una barrera: no tienen herramientas, ni leyes, y aunque se desarticulan redes, no pueden cerrar los clubes. Necesitamos una reforma legislativa que aborde y que penalice todas y cada una de las caras del proxenetismo para que nadie pueda lucrarse de la prostitución. Claro, ¿los puticlubs qué son? Hoteles, moteles, pensiones... Y ellos dicen: “Estamos alquilando las habitaciones a estas mujeres”. Son tercerías locativas, que no están perseguidas por la ley.
|
etiquetas: voluntad , política , prostitución