Nunca hubo tantas banderas pero nunca, como ahora, tuvieron tan poco sentido. Como otros objetos que han caído en desuso -una cabina telefónica, una máquina de escribir o un mapa desplegable- su ocaso ya está escrito. Vivimos tiempos de banderas porque hemos iniciado su final. Sus primeros últimos coletazos
De ocaso nada. En un mundo donde el Estado decide leyes, ayudas, idioma, ... a qué Estado perteneces es lo más importante. Antaño cuando pertenecías a un Ducado de algún rey sí que daba igual la bandera, porque no se metían en la vida de los ciudadano.
Comentarios
De ocaso nada. En un mundo donde el Estado decide leyes, ayudas, idioma, ... a qué Estado perteneces es lo más importante. Antaño cuando pertenecías a un Ducado de algún rey sí que daba igual la bandera, porque no se metían en la vida de los ciudadano.
Por lo menos ha valido para conocer a la mayoría silenciosa del PPsoe...
No opinan lo mismo los chinos de barrio que se están forrando vendiendo banderas de todos los colores.