Ni la Comunidad de Madrid ni el Hospital Gómez Ulla dan respuesta a la solicitud de una enferma crónica para que se le practique la eutanasia. El día 14 de julio, esta mujer presenta una queja en el hospital Gómez Ulla en la que deja constancia de que, dos días antes, su doctora del servicio de rehabilitación le había telefoneado para comunicarle que se había declarado objetora y que la solicitud para ayudarle a morir quedaba en manos de la subdirección médica del hospital, dependiente del Ministerio de Defensa. La respuesta, el silencio.
|
etiquetas: euthanasia , comunidad , madrid