Por un delito de maltrato ha sido condenado un padre que, ante la magistrada del Juzgado de lo Penal 2 de Ourense, admitió haber abofeteado a su hija menor de edad. Ahora el progenitor se ve abocado a realizar 56 días de trabajos en beneficio de la comunidad, si bien el reproche penal que se le ha impuesto conlleva una medida mucho más dramática para él, ya que no podrá ver a su descendiente ni tampoco comunicar con ella por cualquier vía durante un año y tres meses.