La tasa de paro de España a cierre del segundo trimestre de 2019 se ubicó en el 14,02%: un porcentaje altísimo (más del doble que la de la eurozona). Necesitamos crecer a ritmos cercanos al 0,3% intertrimestral para evitar que aumente y probablemente nos ubiquemos en el 0,3% en el tercer y en el cuarto trimestre: es decir, que pisaremos la línea roja que separa la reducción del aumento del paro. Los datos de afiliación a la Seguridad Social del tercer trimestre ponen de manifiesto una evidente desaceleración en el ritmo de nueva contrataciones.