Los contrabandistas, a menudo inmigrantes sin papeles del sur de Francia, cobran 150 € por hacer el viaje a pie. Algunos de ellos acaban muriendo. Hay traficantes de tabaco que pasan a través de la montaña desde Pas de la Casa (Andorra) y bajan hasta Porta y Portè-Pimorent (Francia). Tanto contrabando es por la diferencia de precio. Mientras en Andorra una cajetilla cuesta 3 €, en Francia se paga a 12 € y en el mercado negro se vende a 8 €. La precaria situación de estas personas les obliga a aceptar el trabajo. Traducc:
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