La Dirección General de la Policía ha considerado que la multa de 1.920 euros que impuso un tribunal a Ricardo L.P. y la destitución al frente de los antidisturbios en Navarra es suficiente castigo por conducir triplicando la tasa de alcoholemia y en dirección contraria. El mando policial ha sido destinado a la Jefatura Superior de Policía en Bilbao en comisión de servicio, una figura para la absoluta discrecionalidad en la concesión de los destinos y que, por tratarse de Euskadi, permite al inspector jefe mantener el plus que cobran los miembr
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