El Gobierno húngaro, siguiendo el ejemplo de la vecina Serbia, decretó precios máximos para 7 productos de la canasta familiar. La medida entra en vigor el 1 de febrero próximo y dura 3 meses. Estos ítems deberán reetiquetarse a precios del 15 de octubre pasado. Si la empresa no cuenta con el correspondiente historial se tomarán los datos de la Oficina Nacional de Estadísticas. Los que no cumplan la medida, poniendo precios más altos o eliminando los productos de los estantes, pagarán multas de entre 50 mil y 3 millones de forintos.