Los dirigentes históricos, las grandes figuras del PSOE se han quemado en la pelea, ya no valen para pacificar nada. Porque fueron ellos, en un acto de insolvencia política que confirmó clamorosamente su caducidad, los que iniciaron la guerra. Fue Felipe González, el intocable, quien mediante una orden por la radio decretó que había que cargarse a Pedro Sánchez (...) Y ya no pueden hacer nada para frenar un proceso que lleva al desastre. Salvo decirle a Susana que renuncie a su empeño. Y eso no va a ocurrir.
|
etiquetas: psoe , desastre