Sobre su ausencia en el acto del aniversario de los atentados de Barcelona celebrado el viernes, Miguel Ángel Revilla alude a la controversia generada por el uso partidista del dolor victimas en aras de sacar rédito político. "Por eso no he ido yo", explica. "El año pasado vine con mal sabor de boca, es un cuento político, no se respeta a las familias. Debería estar prohibido cualquier grito ajeno...