"Abrí la cuenta de Sabino Arana porque si no lo hubiera hecho yo lo habría hecho otra persona, menos bestia y con menos ganas de meterse en el personaje. Al cabo de un tiempo el ejercicio perdió la mayor parte de su gracia como anacronismo, así que al final Sabino ha quedado como una carcasa bonita para hablar de las cosas que a mí me apetece y hacer chistes de una temática para la que el personaje me sigue valiendo". Así describe el autor de @aranagoiri el nacimiento de un perfil falso que rememora en Twitter la figura del político vasco.