Kike Sarasola pasó años cogiendo dinero prestado de Room Mate, la cadena hotelera de la que es fundador y presidente, que a su vez estaba sostenida con el dinero de la primogénita de Amancio Ortega, Sandra Ortega. Tanto es así que a principios de 2022, tal y como adelantó EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, Sarasola aún debía 15,2 millones de euros a la compañía.