Si las dietas de la cúpula de la SGAE generan un culebrón en forma de capítulos mensuales, no menos discutidos son los salarios de los presidentes. Quién cobra más que quién y cómo hacerlo con una sociedad deficitaria, inmersa en la Operación Saga y con necesidad de ajustar sus cuentas y mostrarse transparente
Comentarios
Ya vemos como lo recaudado por los inspectores de la SGAE va a parar a los creadores...
Menos mal que es una sociedad sin ánimo de lucro, porque si lo fuese habría que añadir un cero a la derecha