Un trío de súper bombarderos de capacidad disuasoria nuclear B-52 Stratofortress y cerca de 200 operarios de apoyo de la base de la fuerza aérea norteamericana de Barksdale, ubicada en la Louisiana, se dirigen a España. Desde el país anfitrión, los icónicos bombarderos tomarán partido en uno de los ejercicios militares internacionales de mayor envergadura, en Noruega, llamado “Cold Response". La finalidad de este ejercicio es lanzar un mensaje a Rusia, reflejando el apoyo de los EE.UU. a sus aliados europeos de la OTAN.