Parecía casi imposible que sucediera algo así, pero en septiembre ha ocurrido algo inaudito en España. Un coche eléctrico, más concretamente un Tesla, se ha colado en el podio de los coches más vendidos del país, y no sólo eso. Se ha quedado muy cerca del más vendido, el Dacia Sandero. La escasa penetración del coche eléctrico en España tiene una explicación multifactorial, pero una buena parte parece deberse al precio (más alto todavía en muchos modelos, aunque cada vez menos) y el engorro para conseguir las ayudas del Plan Moves III.