Este domingo la Iglesia celebra el Domund y, un año más, España es el que más misioneros envía y el segundo que más dinero aporta, tras EEUU. Sin embargo, su reducir el trabajo de estas personas a simples cifras sería una injusticia. Día a día, se dejan la salud y la vida en ayudar a los más necesitados, a los pobres de entre los pobres. Y pese a todo, ninguna tiene la menor duda: son tan felices que no cambiarían su vida por nada.