En una sentencia de 2017, hecha pública ahora, la jueza admite que es lícito que la joven abandone la escuela para quedarse en su casa ayudando a su madre impedida bajo el precepto de que es válido que los jóvenes de hoy en día sigan "caminos diversos e igualmente gratificantes que no solo la asistencia a clase hasta la mayoría de edad" y a que "ya tiene 15 años y que posee las competencias escolares básicas, por necesarias, al desarrollo de su actividad profesional". En Portugal la escolaridad es obligatoria hasta los 18 años.
|
etiquetas: gitanos , tradición gitana , abandono escolar , portugal