El caso de Palestina ofrece un ejemplo único y urgente de las formas en que el turismo puede emplearse como herramienta para normalizar las realidades de la ocupación y la violencia.
Los verdugos semitas, me niego a llamar soldados a esos asesinos, ya se hacían fotos y videos volando casas y parecían muy felices por ello. Como decían los Celtas, haz turismo invadiendo un país.
Esto es el siguiente paso, y, todavía no se han puesto a hacer tours guiados con autobuses entre las ruinas y la devastación, que ya llegará.
Esto es el siguiente paso, y, todavía no se han puesto a hacer tours guiados con autobuses entre las ruinas y la devastación, que ya llegará.