¿Puede irle peor a una empresa con la desescalada que con el confinamiento? Puede, si no reorientamos los mecanismos públicos de ayuda puestos en marcha para el confinamiento y no los adecuamos a la desescalada. A pesar de su importancia, este es un asunto microeconómico al que se le ha dedicado menos atención que a la pléyade de proyecciones macroeconómica sobre el impacto agregado de la pandemia, pero no por ello menos relevante porque, en muchas ocasiones, lo macro es un agregado compuesto de lo micro.
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